martes, 21 de diciembre de 2010

La restauración del grupo escultórico Santa Ana y la Virgen Niña, obra atribuida a Pedro Roldán.

Vírgen Niña, limpieza
Santa Ana, limpieza

Virgen Niña, estado inicial
Virgen Niña, estado final
Virgen Niña, detalle reconstrucción Libro
Santa Ana, estado inicial
Santa Ana, estado final

Grupo, estado inicial
Grupo, estado final



LA RESTAURACIÓN DEL GRUPO ESCULTÓRICO SANTA ANA Y LA VIRGEN NIÑA, OBRA ATRIBUIDA A PEDRO ROLDÁN. 
Iglesia Conventual de los Carmelitas Descalzos del Santo Angel. Sevilla.

Entre los meses de septiembre y octubre de 2010, y por encargo de la Comunidad de RR. PP. Carmelitas Descalzos del Convento del Santo Ángel de la Guarda, de Sevilla, con su P. Prior Fr. Juan Dobado, O. C. D., al frente, el equipo formado por los restauradores de Obras de Arte Manuel Antonio Ruíz- Berdejo Cansino y Antonio Díaz Arnido, procedió a la restauración integral del grupo escultórico Santa Ana y la Virgen Niña, obra atribuida con certeza al insigne escultor Pedro Roldán( Sevilla, 1624- íb., 1699), entre 1679 y 1694, según los últimos hallazgos documentales del profesor D. José Roda Peña, que muy pronto verán la luz y que no hacen sino reforzar la tradicional atribución estilística a este autor.

Descripción formal.
La obra se compone de las figuras de Santa Ana, sentada sobre un trono dorado, y la Virgen Niña, de pie sobre su regazo, en actitud de leer( el libro se encontraba desaparecido desde al menos mediados del siglo XIX), escenificando la popular iconografía de La Educación de la Virgen. El conjunto, que mide 118 cm en su totalidad, se encuentra realizado en madera tallada, dorada, estofada( riquísimo estofado) y policromada al óleo. El trono está dorado y estofado. Todo el grupo figura sobre una peana incorporada con posterioridad al sillón y se halla en la actualidad en una de las calles laterales del Altar de San José, en el Crucero de la Iglesia Conventual de la Misericordia del Carmen y Santo Ángel de la Guarda, conocida popularmente como el Santo Ángel, situado desde su dedicación en 1608 en la sevillana calle Rioja.

Estado de conservación.
Tras la retirada al culto y su traslado a dependencias conventuales acondicionadas como taller, donde fue intervenida la obra, y una vez efectuado el preceptivo examen organoléptico, con documentación fotográfica inicial, se determinaron las principales patologías. La obra presentaba, en cuanto a soporte, un estado de conservación bastante aceptable, si bien en zonas muy puntuales se veían grietas, pequeñas por otra parte, sobre todo en los paños posteriores del hábito de la Santa, y en el manto de la Virgen. En cuanto a ensamble de piezas no se apreciaba ninguna anomalía. En cambio, en las manos aparecían numerosas pérdidas de soporte( en las manos de la Virgen Niña) y soportes no originales( por ejemplo los dedos pulgares de Santa Ana).
La película pictórica, en cambio sí ofrecía una estado más preocupante. Al oscurecimiento generalizado en las tres piezas( Santa Ana, Virgen y trono- peana), provocado por la acumulación de suciedad superficial y la oxidación del barniz resinoso que cubría la obra en gran cantidad, se sumaban los restos de elementos metálicos no originales( grapas de acero, por haberlas vestido(?) en determinado momento). Sometidas las obras a radiación UV salieron a la luz algunos repintes( sobre todo en la manos de las dos Imágenes) y reintegraciones cromáticas poco rigurosas e inadecuadas. Algunas de estos daños fueron provocados por la intervención a la que, según testimonio oral de los Frailes, fue sometida la obra en fechas previas a una Exposición Mariana en la que participó la obra en Granada, en el año 1991.
Además en algunas zonas había falta de adhesión de los distintos estratos al soporte lígneo, y algunas pérdidas. Una gruesa y vasta pasta de masilla hacía las funciones de aparejo en algunas zonas reintegradas; obviamente fueron eliminadas en la intervención.

Proceso de intervención.
En vista de las patologías antes referidas, el equipo restaurador procedió al siguiente proceso completo de intervención de la obra:
- Documentación fotográfica de todo el proceso.
- Retirada de los atributos metálicos ( aureola de la Virgen y galleta de la Santa), y desmontaje de las tres piezas que componen el grupo escultórico, para su intervención por separado.
- Eliminación de los depósitos acumulados de suciedad superficial.
- Fijación de los estratos de película pictórica a la preparación, y de preparación al soporte, mediante inyección de cola animal y/o resina acrílica. Esta fijación se dio sólo en zonas puntuales en las que la requería, por supuesto.
- Eliminación de restos de grapas de metal que se observaban sobre todo en la zona pectoral de ambas Imágenes, que cercioraban que en algún momento fueron vestidas(?), en una desafortunada intervención casera..
- Pruebas de solubilidad y de limpieza., tras las cuales se seleccionó el disolvente adecuado para el siguiente proceso.
- Limpieza total de las obras, y eliminación de repintes, mediante procedimientos químicos y mecánicos, según la zona intervenida. Este proceso fue arduo porque las obras estaban trabajadas por su autor en toda la superficie, aún en zonas que no eran visibles.
- Eliminación mecánica de la masilla que hacía las veces de preparación(?) en la restauración de 1991. Dicha pasta ocultaba, entre otras zonas, los dos lóbulos de las orejas de la Virgen Niña, concebida originalmente para portar pendientes. Este aspecto originario ha sido recuperado.
- Consolidación del soporte en zonas puntuales, y sellado de grietas con pasta de madera. 
- Reintegración del soporte en las zonas en las que había pérdida de éste, sobre todo en las manos de la Virgen Niña, en la que hubo que reconstruir varias falanges de los dedos. Previamente se extrajeron moldes a los dedos originales para reproducirlos lo más fielmente posible. Todo este proceso por supuesto fue documentado minuciosamente para que quedara constancia de este proceso de la intervención.
- Realización del nuevo Libro que figura en la rodilla derecha de Santa Ana. La presencia de un sistema metálico de anclaje, la actitud del brazo izquierdo de la Virgen Niña, y descripciones bibliográficas anteriores, así como el propio tema iconográfico, dan fe de la existencia de un Libro que en un momento de la Historia desapareció o fue suprimido por causas que se desconocen. El nuevo Libro, realizado en madera de cedro real, tallado, dorado, estofado y policromado, ha sido ejecutado ex profeso por el escultor utrerano D. Luciano Galán García.
- Aplicación de preparación en las zonas en las que faltaba, realizado con cola animal y sulfato cálcico. Posteriormente te procedió al enrasado de la misma.
- Reintegración cromática, realizada con procedimiento acuoso reversible, y siguiendo el criterio adecuado a cada zona de las obras, predominando el trattegio y la tinta neutra a bajo tono, siguiendo rigurosamente los preceptos de la Carta del Restauro, y los que marcan la legislación vigente, relativa al Patrimonio Artístico Español y Andaluz.
- Aplicación de barniz a baja proporción, y perfeccionamiento de la reintegración cromática mediante el uso de pigmentos disuelto en el mismo barniz.
- Protección final de las obras mediante la aplicación del barniz adecuado, esta vez en spray.
- Montaje de la obra y traslado a la Iglesia desde las dependencias conventuales, para su presentación y exposición públicas.
- Colocación del nuevo resplandor en orfebrería, adquirido en un anticuario de Córdoba, de Santa Ana, y de la aureola de estrellas, también en orfebrería y restaurada, de la Virgen Niña.

Otras consideraciones.
Una vez finalizados, satisfactoriamente pensamos, los trabajos podemos concluir que estamos ante una obra de gran calidad artística, una de las mejores muestras del Barroco andaluz sobre el tema iconográfico que trata, La Educación de la Vírgen, y una obra en la que la puesta en valor, con la recuperación de todo su esplendor y riqueza escultórica y cromática, es más que evidente. También conforma una muestra más de la extraordinaria sensibilidad y celo de los RR. PP. Carmelitas Descalzos del Santo Ángel por la Conservación de su Patrimonio Histórico- Artístico, en la que trabajan con verdadero e ímprobo esfuerzo, sin menoscabar un ápice la magnífica labor pastoral y caritativa que desarrollan en la Feligresía de la Magdalena y en toda la Ciudad de Sevilla. 
Desde estas líneas el equipo restaurador quiere agradecer a la Comunidad toda su atención y sus desvelos para facilitarnos tanto y tan bien nuestro trabajo, y otros trabajos, y por el trato amable y familiar que nos han dispensado, fruto sin duda de la amistad que nos une.


Manuel Antonio Ruíz- Berdejo Cansino/ Antonio Díaz Arnido,
Licenciados en Bellas Artes, especialistas en Restauración de Obras de Arte.

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